viernes, 25 de febrero de 2011

LOS QUE EMPIEZAN A CREER EN MACRI (PRO)

Awada liquida por inundación
No es un chiste, es pura no-gestión. Si no me creen, recorran los comercios de ropa del barrio de Belgrano que nuevamente han tenido que salir a vender por menos de su valor de costo, lo que la última lluvia les dejó de saldo.

Mientras, en un spot publicitario, un Jefe de Gobierno en off, nos dice que los vecinos somos los responsables por sacar la basura cuando llueve.

Es que la derecha siempre encuentra responsables a otros por las cosas que ellos no hacen.

Así lleva gobernando la Ciudad de Buenos Aires, hace casi cuatro años el actual Jefe de Gobierno.

Recuerdo que cuando ganó aquella elección, éramos algunos, muy pocos, los que sabíamos que esto iba a pasar. No por adivinos (ese rol está cubierto) sino porque la transpolación del gerenciamiento privado a la gestión pública ya estaba probado y fracasado en el país.

Si hago una lista de los actos de desgobierno de Macri, además de aburrir con temas que, tanto los porteños residentes, como los que interactúan diariamente en Buenos Aires, tenemos muy conocidos, seguro, además, mi memoria no daría a cuenta con la totalidad de tales ausencias.

Es una ciudad naturalmente hermosa, a la que hay que esforzarse para afearla y hacerla más imposible cada día. Imposible de caminar, si llueve seguimos inundándonos. Si hay sol, huyamos, las plazas tienen cada vez menos espacios verdes y más cemento.

Las calles van y vienen casi sin saber cuál es su verdadera dirección y los funcionarios locales pretenden mostrar estas decisiones como la gran respuesta al problema de tránsito de la ciudad.

Bicisendas tema aparte, no merece ni el lamento de la inversión presupuestaria, tamaña pavada.

Hospitales, Escuelas, Teatro Colón, son áreas sensiblemente afectadas por el abandono políticamente orquestado de un gobierno que no repara en vaciar lo público en beneficio de lo privado.

Entonces, Obra Pública, Salud, Educación, Cultura, Espacios Verdes y hasta la tan manipulada Seguridad, han hecho agua en esta indi-gestión de Macri.

¿Para dónde se dirige el actual Jefe de Gobierno de Buenos Aires cuándo piensa en su futuro político?

Otra vez sopa.

Sus aspiraciones, si bien legítimas, no tienen sustento para lanzarse a un cargo que más que salido de sus íntimos deseos o de sus mejores asesores, parece direccionado por sus jefes (en ocasiones socios) ideológicos.

Las presiones de alianzas con representantes de lo mismo, lo acorralan a decisiones o declaraciones que lo dejan también fuera de acuerdos, que para un armado nacional, podrían beneficiarlo.

Para candidatearse a Presidente de la República se debe poder presentar al menos un candidato a Gobernador por provincia. Si va a ir juntando actores cómicos venidos a menos por cada región, se le va a complicar, casi seguro, el mapa electoral.

Dos más dos no es cuatro a la hora de las alianzas políticas. Macri sabe esto y Duhalde también.

Lo importante no es lo que ellos tengan en su imaginario. Lo importante es, definitivamente, el ideario que el pueblo tenga al elegir a quién conducirá los destinos del país los próximos cuatro años.

No es tan fácil ya vender espejitos de colores, eso también lo saben los que mueven los hilos de sus candidatos. Por eso están nerviosos cuando el mamarracho de la política opositora sale al ruedo operando, declarando o reclamando por presos que hace rato debieran estar pagando condena de prisión perpetua.

Si separados no llegan, juntos se disgregan.

Mientras, aprovechemos las liquidaciones que les propuse en el título, que si no es por inundación, pronto serán por “fin de temporada”.
carlosgarcia686@yahoo.com.ar
recibido de megafon

No hay comentarios:

Publicar un comentario