miércoles, 14 de abril de 2010

Persecución y tiros en la autopista tras el robo a una casa en Pueblo Esther

Omar Soressi es un productor agropecuario de 50 años que vive en una finca rural en Pueblo Esther a unos tres kilómetros de la autopista Aramburu. Ayer llegó a las 10.15 a su casa, bajó de su auto y se encaminó hacia los fondos. A diez minutos de ese instante en la mañana pacífica y brillante se encontró a sí mismo arriba de su propio vehículo, manejando a gran velocidad con tres patrulleros a la cola, encañonado por dos delincuentes que le exigían dejar atrás a los policías que le pisaban los talones.
   La casa de Soressi está en el kilómetro 1 de la ruta provincial 16. El productor apareció por allí a media mañana y se dirigió al fondo de la finca donde, imprevistamente, tropezó con un hombre que con cierto pudor le preguntó si no tenía un bidón de combustible. Soressi no alcanzó a contestar cuando vio que su interlocutor le mostraba un arma de fuego y le ordenaba entrar en la casa.
   Allí dentro el productor advirtió que su madre y su esposa estaban retenidas bajo el caño del arma de otro hombre. Sobrevino un momento de extrema tensión cuando los ladrones —hombres maduros y recios— exigieron dinero. Cuando el productor respondió que no había plata en la vivienda uno de los intrusos, enfurecido, le descargó un puñetazo a la madre del dueño, una mujer de 83 años. En esa circunstancia un patrullero pasó por la casa. Algo muy inusual, siendo que estaban en un área despoblada, puso muy nerviosos a los delincuentes.
   Soressi les ofreció entonces las llaves de su auto estacionado afuera, un Chevrolet Corsa rural de color gris modelo 2008, para que se fueran. Los hombres meditaron un momento y decidieron aceptar la oferta pero ordenaron al productor subir al auto: él conduciría y ellos indicarían el destino.
   Así fue que los tres hombres se encaminaron al auto y salieron hacia la autopista Aramburu. Los ladrones exigieron a su rehén girar en dirección a Rosario. Hicieron un tramo, bajaron a una colectora y cruzaron con un patrullero poco antes del cruce con la ruta A-012. Allí empezaron a perseguirlos.

Ruido telefónico. ¿Cómo supo la policía a tan poco tiempo de la situación? Fuentes de la Patrulla Urbana, que participó en el operativo, comentaron que cuando el primer ladrón ingresó en la casa de Soressi, antes de que el productor llegara, su esposa estaba hablando por teléfono con un familiar. Ante la cruenta irrupción del maleante la mujer hizo una exclamación y se escucharon unos ruidos que provocaron gran inquietud del otro lado de la línea. Desde allí llamaron a la comisaría de Pueblo Esther y dieron cuenta de que algo malo debía estar pasando en esa casa. Fue por eso que pasó el móvil que estremeció a los ladrones cuando aún estaban allí dentro.
   El patrullero perdió de vista al Corsa gris hasta que retomó el contacto poco antes del cruce con un camino perpendicular que llega al puerto privado de Cargill. Allí se requirieron refuerzos de más móviles a la central del Comando Radioeléctrico de Villa Gobernador Gálvez. Se sumaron vehículos de esa sección y de Patrulla Urbana desde donde vieron una llamativa situación a bordo del Corsa: uno de sus ocupantes abría la puerta y se arrojaba del vehículo en movimiento.
   Era Soressi, quien después contaría a la policía que al ver por el retrovisor a tres patrulleros detrás suyo clavó el freno de mano y se zambulló del auto. En ese momento desde los vehículos habían comenzado a disparar a las cubiertas del Corsa —según sostuvieron fuentes de la Unidad Regional II— a fin de frenar la huida. Uno de los delincuentes entonces corrió hacia el campo y fue rápidamente interceptado. Al otro lo atraparon aún dentro del auto.
   En el lugar se apelotonaron unos quince móviles policiales. Allí desarmaron a los dos asaltantes. Uno fue identificado como Orlando Valentín Guzmán Donoso, de 49 años y nacionalidad chilena, que tenía encima una constancia de salida transitoria de la cárcel de Piñero. El otro sujeto según la policía se llama Juan Carlos Soler, también tiene 49 años y vive en la zona de Batlle y Ordóñez y España, en barrio Las Delicias.
   Fuentes de la Unidad Regional II señalaron que las dos armas secuestradas a los asaltantes eran pistolas de calibre 9 milímetros con sus cargadores completos. La que tenía Soler era una Browning con la numeración limada. La otra era una High Power y la tenía Guzmán Donoso a quien este incidente le interrumpió los beneficios de salida de prisión y casi seguro le sumará una nueva condena.
Fuente : Diario La Capital

NOTA: AL CONVERSAR CON OMAR SORESSI, ESTE AMIGO ME COMENTABA LA ODISEA VIVIDA Y REALMENTE LA FORMA QUE TUVO SUERTE PARA PODER CONTAR LO SUCEDIDO !! CUANDO VIAJABAN A 180 KM. P/H. Y LOS DELINCUENTES LE PEDÍAN MAYOR VELOCIDAD.-
EL COMANDO RADIOELÉCTRICO DE VGG. TAMBIEN TUVO UNA BUENA INTERVENCION EN LA DETENCIÓN DE 2 DE LOS DELINCUENTES, SEGÚN ME INFORMARON OPORTUNAMENTE...
carlosgarcia686@yahoo.com.ar

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